CONTENIDO
En este capítulo, por primera vez, nos presentamos a ese eminente
profeta y siervo de Dios, Elías. Viene a Israel, profetizando de una
larga temporada de sequía. Está escondido de Dios y alimentado por
cuervos. Después mora con una viuda, en Sarepta; hace un milagro para
abastecer de alim... [ Seguir leyendo ]
(2) Y vino a él palabra de Jehová, diciendo: (3) Vete de aquí, y
vuélvete hacia el oriente, y escóndete junto al arroyo de Querit,
que está frente al Jordán. (4) Y será que beberás del arroyo; y he
mandado a los cuervos que te alimenten allí.
Parecería que este ocultamiento del profeta no fue tanto... [ Seguir leyendo ]
(5) Fue, pues, e hizo conforme a la palabra del SEÑOR; porque iba y
habitó junto al arroyo de Querit, que está delante del Jordán. (6)
Y los cuervos le traían pan y carne por la mañana, y pan y carne por
la tarde; y bebió del arroyo.
Además de la providencia de Dios en esto, en lo que se refiere a... [ Seguir leyendo ]
(7) Y sucedió que después de un tiempo, el arroyo se secó, porque
no había llovido en la tierra.
Quizás este secado del arroyo fue para el ejercicio de Elías. Y
cuando nuestros amigos, como los de Job, nos traten con engaño, como
un arroyo ( Job 6:15 ) o cuando todas las criaturas no consuelen;
¿Cu... [ Seguir leyendo ]
(8) Y vino a él palabra de Jehová, diciendo: (9) Levántate, vete a
Sarepta, que es de Sidón, y habita allí; he aquí, he mandado allí
a una mujer viuda que te sustente.
Observe, aunque se terminaron todos los medios de sustento, en el
arroyo Querit; sin embargo, Elías no mueve sus aposentos hasta qu... [ Seguir leyendo ]
(10) Entonces se levantó y fue a Sarepta. Y cuando llegó a la puerta
de la ciudad, he aquí que la mujer viuda estaba allí recogiendo
leña; la llamó y le dijo: Te ruego que me traigas un poco de agua en
un vaso para beber. (11) Cuando ella iba a buscarlo, él la llamó y
le dijo: Te ruego que me traiga... [ Seguir leyendo ]
(16) Y el barril de harina no se desperdició, ni se agotó el
cántaro de aceite, conforme a la palabra del SEÑOR que había
hablado por medio de Elías. (17) ¶ Y sucedió después de estas
cosas, que el hijo de la mujer, la dueña de la casa, cayó enfermo; y
su enfermedad era tan dolorosa que no le quedab... [ Seguir leyendo ]
(18) Y ella dijo a Elías: ¿Qué tengo yo contigo, hombre de Dios?
¿Has venido a mí para recordar mi pecado y para matar a mi hijo?
Lector, no deje de comentar (y lo que es, de hecho, la mejora más
dulce del pasaje) la estrecha conexión que hay en la mente, entre la
culpa del pecado y las aflicciones... [ Seguir leyendo ]
(19) Y él le dijo: Dame tu hijo. Y él lo sacó de su seno, lo subió
a un desván, donde se quedó, y lo acostó en su propia cama. (20) Y
clamó al SEÑOR, y dijo: SEÑOR Dios mío, ¿has traído también mal
sobre la viuda con quien yo peregrino, matando a su hijo? (21) Y se
tendió sobre el niño tres veces, y... [ Seguir leyendo ]
(24) Y la mujer dijo a Elías: Ahora en esto sé que eres hombre de
Dios, y que la palabra de Jehová en tu boca es verdad.
¡Pobre mujer! a pesar de la larga serie de milagros, con los que ella
y su familia fueron apoyadas, debería haberla convencido de que
Elías era un hombre de Dios; sin embargo, de... [ Seguir leyendo ]