CONTENIDO
Este capítulo nos relata la historia del arca de Dios mientras estaba
en cautiverio. Los filisteos por un breve espacio se regocijan por su
botín. Pero esta alegría se convierte en dolor. Dios visita a los
filisteos con plagas, hasta que finalmente se ven obligados a convocar
un concilio... [ Seguir leyendo ]
(1) Y los filisteos tomaron el arca de Dios y la llevaron de Ebenezer
a Asdod. (2) Cuando los filisteos tomaron el arca de Dios, la llevaron
a la casa de Dagón y la colocaron junto a Dagón.
No es tan fácil de determinar cuál era el plan de los filisteos al
llevar el arca a la casa de su Dios idólat... [ Seguir leyendo ]
(3) Y cuando los de Asdod se levantaron temprano al día siguiente, he
aquí que Dagón había caído rostro en tierra ante el arca del
SEÑOR. Y tomaron a Dagón y lo volvieron a poner en su lugar.
Si los hombres de Ashdod solo hubieran considerado esto como una obra
sobrenatural, instantáneamente debier... [ Seguir leyendo ]
(4) Y cuando se levantaron de mañana, he aquí que Dagón había
caído rostro en tierra delante del arca del SEÑOR; y la cabeza de
Dagón y las dos palmas de sus manos fueron cortadas en el umbral;
sólo le quedaba el muñón de Dagón. (5) Por tanto, ni los
sacerdotes de Dagón, ni ninguno de los que entran... [ Seguir leyendo ]
(6) Pero la mano del SEÑOR fue pesada sobre los habitantes de Asdod,
y los destruyó y los hirió con emerods, hasta Asdod y sus términos.
(7) Y cuando los habitantes de Asdod vieron que era así, dijeron: El
arca del Dios de Israel no permanecerá con nosotros, porque su mano
está dolorida sobre nosotr... [ Seguir leyendo ]
(8) Enviaron, pues, y reunieron a todos los príncipes de los
filisteos, y dijeron: ¿Qué haremos con el arca del Dios de Israel? Y
ellos respondieron: Lleve el arca del Dios de Israel hasta Gat. Y
llevaron allí el arca del Dios de Israel. (9) Y sucedió que,
después de haberla llevado, la mano del SEÑ... [ Seguir leyendo ]
REFLEXIONES
Cuán precioso es observar la atención que Dios tiene sobre su propia
causa. Aunque Israel está tan hundido que está en decúbito supino y
desatento al intento de recuperar el arca, Dios estará celoso de su
propio honor. ¡Lector! ¿No ves una dulce instrucción velada debajo
de esto? Cuando... [ Seguir leyendo ]