LA PRIMERA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A LOS TESALONICENSES
OBSERVACIONES GENERALES
Se dice que SALÓNICA, la ciudad principal de Macedonia, deriva su nombre de Filipo, rey de Macedonia, como consecuencia de una victoria que obtuvo en Tesalia. De causas tan corruptas y pecaminosas, a veces, y no pocas veces, surgen los registros memorables de los hombres. De hecho, está en correspondencia con nuestra naturaleza caída. El pecado ha introducido todos los efectos nefastos a los que está sujeta esa naturaleza, no regenerada por la gracia, en sus frutos multiformes, desde el útero hasta la tumba. Y los nombres de lugares y monumentos, para perpetuar lo que se llama las espléndidas victorias de los héroes, tanto antiguos como modernos, perpetúan de manera más general su pecado y vergüenza.
La ciudad de Tesalónica, en el momento en que el Apóstol escribió esta bendita Epístola, era un lugar grande, floreciente y muy poblado. Ahora, durante muchos siglos, ha sido invadido por las imposturas del falso profeta; y está en posesión de los turcos. Aquí, una vez, el Señor tuvo una parte de su Iglesia. Pero, como él mismo dijo de otros lugares, aquí ha quitado el Candelero, Apocalipsis 2:5 .
Tenemos un gran motivo para bendecir a Dios por nuestras misericordias, en esta revisión de los juicios divinos. Mientras contemplamos nuestros altos privilegios como nación, en este particular: podemos escuchar, y debemos sentir, las fuertes palabras de protesta del Apóstol: ¿Somos mejores que ellos? Y, con la respuesta inmediata: ¡No, de ninguna manera! Todos están bajo pecado. Romanos 3:9
La fecha de esta epístola generalmente se marca ya en el año 52; y como tal, debe haber sido el primero, en el tiempo, de todos los escritos de Pablo.
El rasgo distintivo que marca cada Capítulo, como todas las Epístolas y predicaciones de los Apóstoles, es Cristo. Y, ¡oh! con qué dulzura y bendición lo ha presentado a la Iglesia durante todo el proceso. ¡Lector! ¿Qué misericordia fue para ti, para mí, para toda la Iglesia del Señor, que el Espíritu Santo llamó a Pablo en una visión para visitar Macedonia? Hechos 16:9 hasta el final y Hechos 17:1 .
Y, ¿qué misericordia fue, para toda la Iglesia de Dios, que el Espíritu Santo impulsara al Apóstol a escribir esta Epístola y terminara el bendito contenido de la misma? ¿Y qué misericordia, preservar los preciosos registros a salvo hasta este momento y hacer que nos los pasen? Y, (debo agregar), qué misericordia de misericordias, en todas estas cosas, si el Señor nos ha dado el entendimiento iluminado, en la comprensión de ellas; para que, como dijo Pablo a esta misma iglesia, al comienzo de esta epístola, se conozca nuestra elección de Dios, porque el Evangelio nos ha llegado, no solo en palabra, sino también en poder y en el Espíritu Santo, y con mucha seguridad! 1 Tesalonicenses 1:4. ¡Oh! ¡Señor el Espíritu! dirija y guíe el corazón y la pluma, en esta débil obra, del Comentario del Pobre, y haga que ministre para la gloria de Dios, en el rostro de Jesucristo.