Admiro la fidelidad y honestidad de aquellos obreros que hicieron el trabajo fielmente y a quienes se les confió el dinero. Cuán delicioso es tener hombres amables a nuestro alrededor, en quienes podemos confiar. Bien podría decir David: Mis ojos estarán sobre los fieles de la tierra, para que moren conmigo. Salmo 101:6 .

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