CONTENIDO
Después de un breve Prefacio de lo que está llamado al Apóstol, en
el Ministerio de este Libro del Apocalipsis, se dirige a las Siete
Iglesias de Asia, con el Saludo de Gracia y Paz. Habla con la mayor
bendición de la Persona y Gloria de Cristo, en su aparición a Él, y
relata lo que pasó... [ Seguir leyendo ]
(1) La revelación de Jesucristo, que Dios le dio para mostrar a sus
siervos las cosas que deben suceder pronto; y lo envió y lo
manifestó por medio de su ángel a su siervo Juan: (2) quien dio
testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de Jesucristo, y de
todas las cosas que vio. (3) Bienaven... [ Seguir leyendo ]
(4) Juan a las siete iglesias que están en Asia: Gracia a vosotros y
paz del que es y que era y que ha de venir; y de los siete espíritus
que están delante de su trono; (5) Y de Jesucristo, el testigo fiel,
el primogénito de los muertos y príncipe de los reyes de la tierra.
Al que nos amó y nos lavó... [ Seguir leyendo ]
(7) He aquí que viene con las nubes; y todo ojo le verá, y también
los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán
lamentación por él. Aun así, amén.
Cuán hermosamente el Apóstol rompe en este versículo, de lo que
había estado diciendo antes, para honrar y glorificar al Hijo de
Dios.... [ Seguir leyendo ]
(8) Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, que es
y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.
¡Qué versículo tan bendito hay aquí! Parecería que apenas
terminó el amado Apóstol, como en el versículo anterior, sus
expresiones extasiadas, en la contemplación de la Persona de su... [ Seguir leyendo ]
(9) Yo Juan, que también soy tu hermano y compañero en la
tribulación, y en el reino y la paciencia de Jesucristo, estaba en la
isla llamada Patmos, por la palabra de Dios y por el testimonio de
Jesucristo. (10) Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y
oí detrás de mí una gran voz, como de tr... [ Seguir leyendo ]
REFLEXIONES
¡BENDITO! Bendito por siempre, sea Dios Padre, por el don de su amado
Hijo Jesucristo. ¡Bendito! Bendito por siempre, sea Dios Hijo, por
esta misericordiosa revelación de sí mismo a su siervo Juan, para
consolar e instruir a la Iglesia. Y bendito sea Dios Espíritu Santo,
por hacer que u... [ Seguir leyendo ]