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Aquí se nos presenta al conocimiento de otra visión del Profeta.
Daniel está observando un ayuno largo y solemne, cuando de repente lo
visita Aquel que apareció con gran gloria. El Profeta, que está
sumamente turbado a la vista de la visión, es consolado por un
ángel.... [ Seguir leyendo ]
A partir de la fecha de esta visión, parece que fue aproximadamente
dos años después de la primera. El Señor estaba a punto de hacer
grandes cosas por su Iglesia y, por lo tanto, estaba preparando las
mentes tanto del Profeta como del pueblo para sus misericordias.
Tenemos un relato del largo ayuno... [ Seguir leyendo ]
No pretendo decir quién era esta gloriosa persona. Pero creo que, si
el lector se vuelve a Apocalipsis 1:10 , llegará a la conclusión de
que no podría ser otro que el Señor Jesucristo. ¡Precioso Jesús!
¡Cuán querido te hacen tales visitas para tu pueblo! Aquí también
un sacerdote, como allí: ¡y todo... [ Seguir leyendo ]
¡Lector! ¡Observen qué efectos solemnes son tanto para el Profeta
como para el Apóstol, cuando se ve a Cristo en su gloria! lo que
antes podíamos estimar la hermosura es entonces, a juicio de Jesús,
convertido en corrupción. ¡Lector! Piensa en lo que sería para
siempre, incluso en el cielo mismo, si... [ Seguir leyendo ]
Ruego al lector que preste especial atención a lo que se dice del
silencio, el miedo y la inmensa humildad del alma manifestada por el
Profeta. Piensa, lector, qué solemne debe ser tener comunión
personal con el Señor; ¡incluso cuando está vestido con la propia
justicia del Señor! Si Daniel, un homb... [ Seguir leyendo ]
Existe una pequeña dificultad para comprender la totalidad de este
pasaje. Daniel había descrito antes a una persona muy gloriosa, ante
cuya presencia puso su rostro en el suelo. Y aquí debería parecer,
en la primera lectura, ser otra persona que se tocó los labios;
porque lo describe como uno semej... [ Seguir leyendo ]
REFLEXIONES
¡LECTOR! que nuestro perfeccionamiento de este bendito Capítulo sea,
admirar la maravillosa gracia, el amor y la condescendencia de nuestro
adorable Señor Jesús; en su manifestación a su siervo el Profeta: y
el efecto solemne obró en la mente del Profeta, incluso en la
misericordia.
¡Pr... [ Seguir leyendo ]