REFLEXIONES

ESPÍRITU SANTO de la verdad! Permíteme ver los preciosos designios de tu bendita voluntad, en la compasión que has manifestado por esos preceptos de ternura, por los cuales tu pueblo debe mostrar su afecto a sus hermanos, en lo que respecta a lo que es de ellos. Y como el único gran carácter por el cual se les conoce, es que habitan solos, y no son contados entre las naciones: que nunca mezcle nada con el manto de la justicia de JESÚS, sino que sea hallado enteramente del SEÑOR, ambos, para con él. y todo lo que hay en el mundo.

Señor, mantén mi alma casta e inviolable contigo, y sin mancha entre los hombres. ¡Oh! Guárdame sin mancha hasta el día de tu venida, y ande en amor, como también CRISTO me amó y se entregó a sí mismo por mí, ofrenda y sacrificio a Dios, en olor grato; pero la fornicación y toda inmundicia, no sea nombrado una vez, como se convierte en un santo de JESÚS; y que la paz de Dios reine en mi corazón, a la cual también soy llamado, y sé agradecido.

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