CONTENIDO
Como Moisés ya casi había concluido todo lo relacionado con los
preceptos; En este capítulo, ordena a la gente que adopte un medio de
mantener vivas en su memoria las grandes cosas de la ley de DIOS,
escribiéndola en piedras. Y el capítulo concluye con el objetivo de
impresionar aún más e... [ Seguir leyendo ]
Si el lector recuerda, se observaron métodos similares para perpetuar
la ley de DIOS después de la entrega en el monte Sinaí. Éxodo 24:4
.... [ Seguir leyendo ]
Ruego al lector que no pase por alto la sencillez que se observa en la
construcción de este altar: nada de arte o trabajo humano debía
unirse a él, ni ninguna herramienta humana para contaminarlo. Y como
CRISTO es nuestro altar, ¿no enseñaba esto claramente que su pureza
sería mancillada si le llevá... [ Seguir leyendo ]
La fiesta de las ofrendas de paz traía consigo una muestra de la paz
y la amistad entre DIOS y su pueblo. La fiesta de la Cena del Señor
en la Iglesia del Evangelio es en la misma cantidad, porque es una
fiesta sobre un sacrificio, en señal de que JESÚS ha hecho nuestra
paz en la sangre de su cruz:... [ Seguir leyendo ]
Las repetidas acusaciones y advertencias dadas implican la gran
importancia de la cosa en sí. Deuteronomio 30:11 .... [ Seguir leyendo ]
El monte Ebal y el monte Gerizim estaban uno cerca del otro, con un
valle entre ellos. Vale la pena comentar que en el estado evangélico,
cuando JESÚS subió a la montaña, fue solo para bendecir a su
pueblo. Las tribus se dividieron en seis para cada una, para bendecir
al pueblo y pronunciar las mald... [ Seguir leyendo ]
Probablemente del número de Israel, muchos levitas estaban ocupados
en este servicio.... [ Seguir leyendo ]
No detengo al lector con observaciones acerca de las diversas
maldiciones aquí pronunciadas, o entrando en los detalles de ellas.
Basta señalar que expresan sus varias sentencias de condena a las
diversas infracciones de la ley: y como la ley pronuncia una
maldición sobre todo el que no persevera en... [ Seguir leyendo ]
REFLEXIONES
Cuán dulces y reconfortantes son para mi alma las opiniones de
JESÚS, como sumo sacerdote y altar, y como ofrenda de mi corazón, en
el momento en que leo las acusaciones solemnes de la ley de DIOS y la
terrible pena de la desobediencia. En verdad, mi alma no puede sino
suscribir con ple... [ Seguir leyendo ]