CONTENIDO
El Predicador abre este Capítulo con una fuerte prueba de vanidad en
que un hombre se entrega a otro; y el fruto de todos sus trabajos lo
disfruta un extraño. Demuestra que la vida más larga que se pasa en
la vanidad, se pasa pero en aflicción de espíritu. Y llega, al
cierre del Capítulo,... [ Seguir leyendo ]
Hay un mal que he visto debajo del sol, y es común entre los hombres:
(2) Un hombre a quien Dios ha dado riquezas, riquezas y honra, de modo
que nada desea para su alma de todo lo que desea, sin embargo, Dios no
le da poder para comer de él, pero un extraño lo come: esto es
vanidad y es una enfermed... [ Seguir leyendo ]
Si un hombre engendra cien hijos y vive muchos años, de modo que los
días de sus años sean muchos, y su alma no se llene de bien, ni
tampoco tenga sepultura; Digo, que un parto prematuro es mejor que
él. (4) Porque entra con vanidad, y se va en tinieblas, y su nombre
se cubrirá de tinieblas. (5) Ade... [ Seguir leyendo ]
Todo el trabajo del hombre es para su boca y, sin embargo, no se sacia
el apetito. (8) Porque ¿qué tiene el sabio más que el necio? ¿Qué
tiene el pobre que sepa caminar delante de los vivos? (9) Mejor es la
vista de los ojos que el vagar del deseo: esto también es vanidad y
aflicción de espíritu. (1... [ Seguir leyendo ]
REFLEXIONES
¡LECTOR! no nos alejemos apresuradamente de este capítulo. Hay
muchas mejoras importantes que se pueden obtener de él bajo la
gracia. Lo que Salomón vio como un mal doloroso en sus días, tú y
yo podemos verlo en nuestros días. Los casos no son pocos, y en casi
todos los rangos de hombre... [ Seguir leyendo ]