¡Qué tipo tan evidente del Señor Jesús! Mateo 4:2

REFLEXIONES

¡Lector! Permítanos que usted y yo aprendamos, de la lectura de este Capítulo, a valorar los invaluables privilegios a los que estamos llamados, al tener a nuestro Mediador Todopoderoso, el Señor Jesús, para entrar ante la presencia divina por nosotros en todo momento, y en todas las ocasiones. Bendita sea esa misericordiosa dispensación, que nos acerca en su sangre y justicia: para que podamos, y lo hacemos, contemplarlo como el resplandor de la gloria de su Padre, y la imagen expresa de su persona.

Y que nunca perdamos de vista esa misericordia inefable por la que tenemos confianza, que el Señor Jesús, habiendo logrado la redención de su pueblo, ahora ha ascendido a lo alto, ha llevado cautiva la cautividad y ha recibido dones para los hombres, sí dice el Santo. Fantasma, (como si tuviéramos que prestar especial atención a eso) incluso para los rebeldes, para que el Señor Dios more entre ellos. ¡Bendito Señor! Mientras leo de Moisés, en esta entrevista, deja que tu gracia me dirija a verte, y por tu poder capacítame para tener siempre presente que has subido al monte a tu Padre, y Padre nuestro; y que allí mi alma, por fe, ascienda continuamente, y more hasta que llegue la hora en que tú regreses para llevarte a tu pueblo contigo, para que donde tú estés, allí también estén.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad