Ezequiel 14:1
CONTENIDO Tenemos aquí al Profeta Ezequiel rodeado de algunos de los Ancianos de Israel, para escucharlo predicar. El Señor mismo les responde.... [ Seguir leyendo ]
CONTENIDO Tenemos aquí al Profeta Ezequiel rodeado de algunos de los Ancianos de Israel, para escucharlo predicar. El Señor mismo les responde.... [ Seguir leyendo ]
¡Qué sorprendente representación de la Iglesia en todas las épocas! Como sucedió con Ezequiel en Babilonia; así es ahora en el Egipto del mundo actual. En nuestras congregaciones no sabemos quiénes son los que se sientan ante nosotros. Pero el Señor sabe quiénes son y todos los motivos de su venida.... [ Seguir leyendo ]
Hay una gran belleza en el original, tanto en este versículo como en el versículo 7. Así dice el Señor Dios, todo hombre; es hombre, hombre, insinuando algo más fuerte que la frase cada hombre, la duplicación o reiteración del hombre. Ruego al lector que observe también esas dos grandes y solemnes e... [ Seguir leyendo ]
Hay algo más terrible en lo que el Señor dice aquí acerca de engañar al Profeta. El sentido parece ser este. Cuando los hombres se amontonan para sí mismos maestros que tienen comezón en los oídos, y se apartan de la verdad y se vuelven a las fábulas, el Señor los entrega a fuertes engaños para cree... [ Seguir leyendo ]
No tenemos ninguna dificultad en explicar el pecado como la causa del dolor. Los cuatro dolores de cabeza de Dios, el hambre, la espada, las fieras y la pestilencia, se encuentran entre las varas con las que han sido azotadas las naciones culpables de todos los tiempos. Pero cuando se habla de Noé,... [ Seguir leyendo ]
¡Qué final tan gracioso se hace a este capítulo solemne! Espero que el lector no lo pase por alto ni lo pierda de vista. ¿Puede haber algo más hermoso, más interesante o más recomendable en prueba de la misericordia divina? Observe los varios detalles dulces contenidos en esos dos versículos: Sin em... [ Seguir leyendo ]
REFLEXIONES ¡LECTOR! ¿Nunca ha visto una congregación como la descrita aquí por el Profeta? Pero, ¿qué burbuja es el hombre para sí mismo, que así juega con el Señor y engaña a su propio corazón? ¡Señor! Ayude tanto al escritor como al lector a mantener el pie cuando vaya a la casa de Dios y desee... [ Seguir leyendo ]