(6) Porque en Jesucristo ni la circuncisión vale nada, ni la incircuncisión; sino la fe que obra por el amor. (7) Corriste bien; ¿Quién os estorbó para que no obedecieseis a la verdad? (8) Esta persuasión no proviene del que os llama. (9) Un poco de levadura fermenta toda la masa. (10) Tengo confianza en vosotros por el Señor, que no seréis pensados ​​de otra manera; pero el que os turba, quienquiera que sea, llevará su juicio.

(11) Y yo, hermanos, si todavía predico la circuncisión, ¿por qué padezco persecución todavía? entonces cesará el escándalo de la cruz. (12) Quisiera que fueran aniquilados los que os perturban. (13) ¶ Porque, hermanos, a libertad fuisteis llamados; sólo que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros. (14) Porque toda la ley se cumple en una sola palabra, incluso en esta; Amarás a tu prójimo como a ti mismo. (15) Pero si se muerden y se devoran unos a otros, tengan cuidado de no ser consumidos los unos por los otros.

Gran parte de lo que se dice aquí tiene un respeto particular por la Iglesia de Galacia, por el momento. En estos temas, siempre utilizo la brevedad. Y los muchos pasajes, aquí y allá, intercalados en este párrafo, son tan claros que no necesitan comentario.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad