CONTENIDO

Tan pronto como el pueblo de Dios entra dentro del vínculo del pacto, surge la persecución. Jacob, habiendo obtenido la bendición, se ve obligado a huir a Padan-aram, para evitar la furia de su hermano. El historiador sagrado relata en este Capítulo los acontecimientos memorables de su viaje. Es favorecido con manifestaciones divinas: Dios le confirma la bendición prometida; le asegura su misericordioso favor y protección; impresionado con un profundo sentido de agradecimiento por esas visiones de Dios, el Patriarca promete tener al Señor como su Dios y a dedicarse a su servicio para siempre.

Génesis 28:1

Observe cuán cautelosos fueron los Patriarcas al mezclar la simiente santa: Esd 9: 2-3; 2 Corintios 6:14 ; Hechos 2:40 .

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