CONTENIDO

Este capítulo es una digresión del tema principal de la historia de Jacob, pero se vuelve tan interesante por su conexión con él, ya que registra el cumplimiento de las promesas divinas relativas a la posteridad de Esaú. Cuando Rebeca estaba embarazada de Jacob y Esaú, el SEÑOR le informó que había dos naciones en su vientre; y que se separaran de sus entrañas dos clases de personas. En confirmación de esto, la raza distinta de Esaú durante varias generaciones se registra en este Capítulo: su odio decidido a la simiente de Jacob se deja así más claramente para el discernimiento, como ocurrió en las edades posteriores de la Iglesia.

Génesis 22:17

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