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El Señor dispone los corazones de un pueblo bárbaro, en cuyo suelo
fueron arrojados Pablo y la Compañía de Barcos, para recibirlos con
bondad. Paul sana a los enfermos de la isla. Finalmente parten y van a
Roma. Pablo predica en Roma dos años.... [ Seguir leyendo ]
Y cuando escaparon, supieron que la isla se llamaba Melita. (2) Y el
pueblo bárbaro nos mostró no poca bondad, porque encendieron fuego y
nos recibieron a todos, a causa de la lluvia que viene y del frío.
(3) Cuando Pablo recogió un manojo de palos y los puso sobre el
fuego, vino una víbora del calo... [ Seguir leyendo ]
En el mismo lugar estaban las posesiones del jefe de la isla, cuyo
nombre era Publio; quien nos recibió y nos hospedó cortésmente tres
días. (8) Y sucedió que el padre de Publio estaba enfermo de fiebre
y de un flujo de sangre; a quien Pablo entró, oró, le impuso las
manos y lo sanó. (9) Cuando se h... [ Seguir leyendo ]
Y después de tres meses partimos en un barco de Alejandría, que
había invernado en la isla, cuyo signo era Castor y Pollux. (12) Y
desembarcando en Siracusa, nos detuvimos allí tres días. (13) Y de
allí tomamos una brújula y llegamos a Regio; y después de un día
sopló el viento del sur, y al día sig... [ Seguir leyendo ]
Y sucedió que después de tres días, Pablo reunió a los jefes de
los judíos, y cuando se juntaron, les dijo: Varones hermanos, aunque
nada he cometido contra el pueblo o las costumbres de nuestros padres,
sin embargo, fui entregado prisionero de Jerusalén en manos de los
romanos. (18) Quien, habiéndo... [ Seguir leyendo ]
Y cuando le fijaron un día, muchos vinieron a él a su alojamiento; a
quienes expuso y testificó el reino de Dios, persuadiéndolos acerca
de Jesús, tanto de la ley de Moisés como de los profetas, desde la
mañana hasta la tarde. (24) Y algunos creyeron lo que se decía, y
otros no. (25) Y cuando no se... [ Seguir leyendo ]
Y Pablo habitó dos años enteros en su propia casa alquilada, y
recibió a todos los que le entraban, (31) predicando el reino de Dios
y enseñando lo que concierne al Señor Jesucristo, con toda
confianza, sin que nadie se lo impidiera.
Esta fue una temporada bendecida para la Iglesia en Roma, que el... [ Seguir leyendo ]
REFLEXIONES
¡LECTOR! Bendigamos a Dios el Espíritu Santo por esos preciosos
Hechos de sus Apóstoles en su Iglesia, por más benditos y
deleitables que son, como monumentos de la gracia del Señor en el
ministerio de su siervo. Piense en las multitudes que ahora estaban en
gloria y disfrutaron de su d... [ Seguir leyendo ]