CONTENIDO
El tema de este Capítulo no es diferente al anterior. El Espíritu
Santo, por medio de su siervo el Profeta, reprende la infidelidad del
pueblo. El cierre del Capítulo contiene una de las representaciones
más sublimes y consoladoras de Jehová, en la grandeza y gracia de su
carácter, que se... [ Seguir leyendo ]
El capítulo comienza con la observación de la falta de atención del
mundo a las operaciones de Dios en su providencia. Los siervos fieles
de Dios mueren, y la brecha no se lamenta como debería; ninguno
considerando que por tanta gracia como poseían, esa porción es
quitada de entre los hombres. Sus o... [ Seguir leyendo ]
¡Qué cambio hay aquí! ¡Oh! ¡el horror de una naturaleza no
despierta y no regenerada! ¡Qué triste pensamiento es que de
generación en generación las semillas mortales del pecado broten,
florezcan y esparzan así su fruto funesto! Mire el mundo, tal como es
en la actualidad, y compare lo que aquí se d... [ Seguir leyendo ]
Esto, debería parecer, es una representación de personajes tan
horribles como los descritos anteriormente, decepcionados en la
búsqueda de sus placeres, deteniéndose en su terrible estado y, sin
embargo, aunque confiesa que todo es vanidad y aflicción de
espíritu, sigue pasando de de mal en peor, ha... [ Seguir leyendo ]
¡Lector! ¡Cuán bienaventurados y encantadores entran estos dulces
versos, después de lo dicho antes! La primera representación de
nuestra pobre naturaleza era como un desierto lúgubre, o el páramo
en el desierto, que no sabe cuándo vendrá el bien. Pero esto es como
la hierba refrescante, o el arroyo... [ Seguir leyendo ]
¿Puede haber una descripción más dulce que la que contienen estas
palabras, de la gracia de Dios, en su trato con los pecadores? El
Señor corrige; el Señor esconde su rostro; el Señor envía
aflicción. La ola sigue a la ola, hasta que el alma irreflexiva se
humilla. Pero cuando al fin la mano que gol... [ Seguir leyendo ]
Estas palabras son tan horribles como confortables las anteriores.
Pero la experiencia de cada día demuestra que uno es tan seguro como
el otro. Cuando los juicios y castigos de Dios no se suavizan, se
endurecen. El mismo calor que derrite la cera hace que la arcilla se
vuelva pétrea. ¡Pobre de mí!... [ Seguir leyendo ]
REFLEXIONES
¡Mi alma! aprendan, de este capítulo bendito, a formarse una
estimación correcta de la partida de los fieles. Entran en reposo.
Son quitados del mal que vendrá. Y en la medida en que el estado de
reposo supera el trabajo y la angustia; un estado de santidad, el de
la tentación; y la vic... [ Seguir leyendo ]