CONTENIDO
Este Capítulo es una tensión continua de oración, de principio a
fin. Tiene la misma cantidad de súplicas que la conclusión del
capítulo anterior, y contiene los fervientes clamores de la Iglesia
por las manifestaciones divinas.... [ Seguir leyendo ]
He aquí una oración muy ferviente y animada, en la que la Iglesia
ruega a su Señor, que por la soberanía de su gracia y el
derramamiento de su Espíritu Santo, él venga y descienda en medio de
su pueblo, que las montañas del pecado y la incredulidad podrían
derretirse ante él. ¡Lector! dependa de ell... [ Seguir leyendo ]
Para el ferviente clamor del alma, que se elevó en la súplica
anterior, la humillación del alma, en el más profundo abatimiento
del espíritu, que aquí sigue, se convierte en una adición muy
adecuada, en la oración. Sin duda, nada puede ser más expresivo, en
señal de contrición del corazón, que lo qu... [ Seguir leyendo ]
¡Cuán hermosa es la conexión entre la apertura y el cierre de esta
oración y, de hecho, todo el Capítulo de principio a fin!
Ciertamente, todo fiel seguidor del Señor Jesús, que se sabe en sí
mismo lo que expresa esta oración; y deseos, en esa convicción de
yacer como barro en la mano del alfarero,... [ Seguir leyendo ]
REFLEXIONES
¡LECTOR! aprendamos de este Capítulo, cómo debemos orar y por qué
debemos orar. Ciertamente, el Espíritu Santo ha causado esta oración
de la Iglesia; que despertó por su gracia, para ser registrado y
transmitido a través de todas las edades de la Iglesia, como un
modelo permanente de la... [ Seguir leyendo ]