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En el capítulo anterior se habló generalmente de los falsos
profetas, al hacer que la gente confiara en la mentira. En esto
tenemos un ejemplo de alguien más insolente y atrevido que sus
compañeros. Aquí se registra el terrible final de su carrera.... [ Seguir leyendo ]
Difícilmente conozco algo en las Escrituras más sorprendente, y lo
que tiende a interesar más sensiblemente los sentimientos del Lector,
que este breve pero conmovedor Capítulo. El profeta Jeremías sabía
que había sido llamado al oficio profético desde el útero. (Véase
Jeremias 1:1 ) Pero tuvo que l... [ Seguir leyendo ]
Difícilmente es posible concebir cuáles fueron los sentimientos de
Jeremías en esta ocasión. De hecho, no podía, pero sabía en sí
mismo, que lo que había dicho Hananías debía ser falso; pero, sin
embargo, debido a la incredulidad natural que está por naturaleza en
el corazón de todo hombre, por el m... [ Seguir leyendo ]
¿A qué insolencia proceden los hombres cuando se endurecen por el
engaño del pecado? Jeremías había usado constantemente un yugo de
madera alrededor de su cuello, mientras caminaba de un lado a otro
entre la gente, tanto para hacer cumplir las verdades que predicaba,
tanto por tipo como por palabra.... [ Seguir leyendo ]
Con qué bienaventuranza da a conocer el Señor a sus siervos en sus
jubilaciones, los sagrados propósitos de su voluntad. Sin duda,
aunque no se relata en este lugar, el profeta Jeremías cuando dejó a
Hananías y se fue por su camino, fue a difundir todo el asunto; como
otro Ezequías, ante el Señor, I... [ Seguir leyendo ]
¡He aquí, lector! qué santa valentía imparte el Señor a sus
siervos fieles. No parece por lo que se dijo en los versículos
anteriores, cuando la palabra del Señor vino a Jeremías, que le fue
revelado acerca de la muerte de Hananías. Y, sin embargo, observe,
Jeremías no solo pronunció su muerte, sino... [ Seguir leyendo ]
Este es solo un verso corto, pero es uno de los más espantosos. El
Espíritu Santo le ha dado un gran énfasis. Y murió el profeta
Hananías. Y no solo el mismo año, sino dentro de los dos meses desde
el momento en que enseñó la rebelión contra el Señor. Dos años se
había limitado al cumplimiento de su... [ Seguir leyendo ]