CONTENIDO
Este Capítulo comienza con el clamor del Profeta sobre los pecados y
las calamidades de la gente. Jeremías, habiendo derramado su alma en
esta ocasión y llorado ante el trono, prosigue su Sermón, llamando
al pueblo a escuchar los decretos del Señor concernientes a ellos.... [ Seguir leyendo ]
Cuán bienaventurado es contemplar a ministros fieles que se preocupan
profundamente por su pueblo. ¡Qué bello retrato se dibuja aquí de
Jeremías sin quererlo! Cuán querido es ese siervo del Señor, o
debería serlo, que participa en todo lo que concierne a Sión. ¡Pero
lector! mientras miramos al sirvi... [ Seguir leyendo ]
Leí este versículo solo, para que no perdamos la belleza y la
bendición de él. ¿Qué representación tan deliciosa se hace aquí
de la piedad del Señor por su pueblo? ¿No parece como si el Señor
estuviera buscando un camino para ellos y esperando ser
misericordioso? Parece como si dijera: ¿Cómo voy a a... [ Seguir leyendo ]
Es una bendición observar que en todos los castigos del Señor, Él
tiene un objetivo uniforme en vista para su reforma. Todas sus
dispensaciones son para traer a su pueblo de regreso a sí mismo. De
ahí que los sabios entre ellos estén llamados a considerar; y el
ajenjo y la hiel que se les da son par... [ Seguir leyendo ]
Quizás estas mujeres de luto significan verdaderas lloronas, y las
mujeres astutas las que eran falsas. Y la falsificación habría
encontrado motivos para transformar sus gritos en dolor real, si
hubieran previsto la grandeza de las calamidades que les
sobrevendrían. La muerte entrando por las ventan... [ Seguir leyendo ]
Estos preciosos versos parecen entrar como un paréntesis: y sin
embargo, no deben usarse entre paréntesis, siendo tan preciosos, en
medio de una descripción lúgubre de un pueblo degenerado y rebelde.
Las benditas verdades que contienen no necesitan comentarios. Jesús
es tanto la sabiduría de Dios co... [ Seguir leyendo ]
Es una bendición ver las verdades del Antiguo Testamento que se
corresponden con las doctrinas del Nuevo Testamento. Tanto los
circuncidados como los incircuncisos son uno en Cristo Jesús. Y sin
él, ni la circuncisión ni la incircuncisión vale nada. Gálatas
6:15 ; Gálatas 3:26 hasta el final.... [ Seguir leyendo ]
REFLEXIONES
¡Mi alma! ¡Mire al Profeta en su tierna preocupación por Israel!
Mire al Señor Dios de los Profetas en su incomparable compasión por
nuestra naturaleza, y luego pregúntese, ¿cuál debe ser el estado
endurecido del corazón humano, en la contemplación de los pecados y
dolores de la vida, i... [ Seguir leyendo ]