Job 1:7-12

(7) Y Jehová dijo a Satanás: ¿De dónde vienes? Entonces Satanás respondió al SEÑOR y dijo: De ir y venir por la tierra, y de andar de un lado a otro por ella. (8) Y el SEÑOR dijo a Satanás: ¿Has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, un varón perfecto y recto, que teme a Dios y se aparta del mal? (9) Entonces Satanás respondió al SEÑOR, y dijo: ¿Teme Job a Dios de balde? (10) ¿No le has cercado a él, a su casa y a todo lo que tiene por todas partes? Has bendecido la obra de sus manos, y sus bienes se han multiplicado en la tierra.

(11) Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, y te maldecirá en tu misma cara. (12) Y Jehová dijo a Satanás: He aquí, todo lo que tiene está en tu poder; solamente sobre él no extiendas tu mano. Entonces Satanás salió de la presencia del SEÑOR.

La mejor luz sobre esta escritura se puede obtener de otras escrituras. Y, de hecho, se nos ordena explicarles comparando las cosas espirituales con las espirituales, 1 Corintios 2:13 . Zacarías recibió el encargo de relatar a la iglesia los detalles de una visión en la que contempló a Satanás confrontando al sumo sacerdote Josué ante el Señor.

Zacarías 3:1 . Y Juan tenía otra comisión que entregar a la iglesia, al final del canon de las Escrituras, donde la ruina final del archienemigo se celebró en el cielo con el cántico de los redimidos, en el que se hizo mención particular, que la victoria sobre el infierno fue obtenido en su totalidad por la sangre del Cordero.

Apocalipsis 12:9 . Pero lo que pido particularmente al lector que observe en la lectura de esos versículos, de la conferencia entre el Señor y Satanás acerca de Job, como podemos deducir de la secuela de la vida de Job, es esto, que el permiso que el Señor le dio a Satanás fue sólo por el ejercicio de la fe y la paciencia de Job, la ruina de Satanás y la gloria de Dios.

Esta es la mejora que el apóstol Santiago se encargó de hacer de ella a la iglesia: Habéis visto el fin del Señor, (dijo) que el Señor es muy compasivo y misericordioso. Santiago 5:11 . Pero, lector, no necesitará, espero, de mí, la más mínima insinuación, mientras observa esta exposición de Job, por designación divina, a la malicia del diablo, para que su mente sea conducida a una instancia infinitamente superior.

Seguramente, es difícil que un creyente en Jesús no recuerde la situación de nuestro amado Redentor, quien apenas fue lleno del Espíritu Santo pero fue llevado a propósito por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo. ¡Oh! ¡Tú, Santo de Dios! ¿Cómo se reducen a nada todos los ejemplos de paciencia sufrida, en comparación con la tuya? Precioso Jesús, permíteme que nunca pierda de vista tus tentaciones y la causa de ellas.

¡Sí! Amado Señor, te conviene ser semejante a tus hermanos, para que seas un Sumo Sacerdote misericordioso y fiel en las cosas que pertenecen a Dios, para hacer la reconciliación por los pecados del pueblo; porque en eso tú mismo has padecido siendo tentado, podrás socorrer a los que son tentados. Hebreos 2:17 .