(27) Mira esto, lo hemos buscado, así es; escúchalo y conócelo para tu bien.

Aquí Elifaz concluye su sermón, ¡lo deja como deben hacerlo todos los predicadores, a la mente y la conciencia, para juzgar su verdad!

REFLEXIONES

La mejor mejora que podemos hacer bajo DIOS el ESPÍRITU SANTO, a partir de este discurso del hombre de Timán, es considerar todo el alcance de su razonamiento, no solo en lo que concierne a Job, sino a toda la ejercitada familia de los fieles sobre la tierra. Por lo que ya hemos avanzado, en la historia de los sufrimientos de este patriarca, rastreamos lo suficiente como para descubrir algunos de los dulces designios del SEÑOR en su aflicción. DIOS manifestará que la acusación de Satanás es falsa.

Se probará la integridad de Job. Y, por lo tanto, la integridad de Job debe ser llevada a juicio. El enemigo lo acusó de hipocresía. Y los amigos de Job se esfuerzan por demostrarlo, durante el ejercicio agudo, el SEÑOR lo sostendrá.

¡Lector! Observe de lo que ya hemos visto en la historia de Job, que la idoneidad de mente y corazón bajo prueba es uno de los logros más elevados de la fe. Hay poco o ningún ejercicio para la fe, cuando todo va bien. Cuando el SEÑOR en su providencia, no permita que nuestros deseos sean contrarrestados, ni frustra nuestros deseos; entonces es suave navegar por la corriente de la vida. Pero si DIOS levanta tormenta; permite que el enemigo envíe ola tras ola, y cuando clamamos, el SEÑOR no responde, pero aparentemente se mantiene apartado de nuestras oraciones; luego, ante la perspectiva de un naufragio, todavía para aferrarnos y confiar en DIOS, cuando no podamos rastrearlo; ¡Ésta es la paciencia de los santos!

Pero ¡oh! Precioso JESÚS, qué dulce es verte, Bendito Autor y Consumador de la fe en tales momentos. Mientras te miramos, ¡qué fuerza induce! cuando te perdemos de vista, ¡qué pobres criaturas son los mejores de tus siervos! ¡Oh! ¡SEÑOR! Yo diría por mí y por Reader: ¡Danos a creer! ayuda a nuestra incredulidad.

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