CONTENIDO
El Señor continúa su Discurso a lo largo de todo este Capítulo. A
semejanza de una vid y las ramas, Jesús describe su Unión con su
Iglesia. Al finalizar el Capítulo, Jesús vuelve a hablar de la
venida del Espíritu Santo.... [ Seguir leyendo ]
Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. (2) Todo pámpano
que en mí no da fruto, lo quita; y todo pámpano que da fruto, lo
limpia para que dé más fruto. (3) Ahora estáis limpios por la
palabra que os he hablado. (4) Permaneced en mí, y yo en vosotros,
como el pámpano no puede dar fruto po... [ Seguir leyendo ]
Como el Padre me amó, también yo os amé a vosotros: persevera en mi
amor. (10) Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor;
así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en
su amor. (11) Estas cosas os he dicho para que mi gozo permanezca en
vosotros y vuestro gozo sea... [ Seguir leyendo ]
Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el
espíritu de verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de
mí. (27) Y vosotros también daréis testimonio, porque habéis
estado conmigo desde el principio,
Si el lector recuerda lo que se observó en el Capítulo anterior
sobre... [ Seguir leyendo ]
REFLEXIONES
¡Lector! no dejéis de observar la íntima unidad y unión entre
Cristo y su Iglesia. La vid y sus pámpanos no están más
estrechamente formados en uno que Jesús y su pueblo. De hecho, no hay
figuras, ni imágenes, ni en la naturaleza ni en el arte, que puedan
llegar a la semejanza. Todas la... [ Seguir leyendo ]