Qué proceso tan extraño, según las ideas humanas, fue este del Señor, para indicarle a Gedeón el ejército mediante el cual el Señor conquistaría a Madián. ¡Pero lector! Dirija sus pensamientos a un proceso aún más asombroso, cuando, por la cruz de Jesús, se obtenga la corona de la salvación para su pueblo. Y continuando en el maravilloso plan de la misericordia, cuando por la locura de la predicación y la pobreza de los instrumentos, en unos pocos pescadores torpes e ignorantes de Galilea, el Señor triunfa sobre toda la sabiduría de los hombres. 1 Corintios 1:21 .

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