CONTENIDO
Tenemos aquí las amenazas de visitación del Señor sobre Israel, a
causa de las transgresiones. Y si leemos esas terribles denuncias de
Dios y recordamos su cumplimiento en el cautiverio babilónico, se nos
explica todo.... [ Seguir leyendo ]
Le ruego al Lector que me comente cuánto insiste el Profeta en todos
sus Sermones en ese rasgo de carácter que es tan hermoso y gracioso;
Me refiero al Señor Jesús siendo el Esposo de su pueblo. Aunque
Israel se había prostituido de su Dios; e inútil y vil como esto
era, sin embargo, lector, no pase... [ Seguir leyendo ]
Con la mirada puesta en el cautiverio en Babilonia, el Señor amenaza
a Israel con sacarlos de la tierra santa. De hecho, una esposa infiel
no debe vivir bajo el techo con su esposo herido. El Señor está muy
celoso de su honor. Y cuando Israel ya no habita en la tierra del
Señor, ¿cómo disfrutará de... [ Seguir leyendo ]
Lector, te ruego que sigas observando la gracia del Señor para
Israel. Cuán tiernamente se lamenta el Señor por sus cautivos,
cuando los ve sin ordenanzas. ¿Qué haréis, dice el Señor? Si no
hubiera otras expresiones de este tipo, no puedo dejar de pensar que
estas son suficientes para probar, que to... [ Seguir leyendo ]
¡Lector! No dejéis de seguir el tema con la mirada puesta en la
gracia del Señor, porque todo el Capítulo está lleno de él. El
Señor, para cuya visión comprensiva, todas las cosas pasadas,
presentes y futuras forman un solo y mismo objeto; contempló la
visitación como a la puerta. Sus vigilantes lo... [ Seguir leyendo ]
Hay la misma tensión en esta parte del discurso del Profeta que en la
primera: y todo el resumen y la sustancia del sermón es la gracia del
Señor y la indignidad de Israel. Pero espero que el lector no deje de
descubrir, bajo la enseñanza de Dios el Espíritu Santo, que los
castigos del Señor de los... [ Seguir leyendo ]
REFLEXIONES
¡BENDITO Emanuel! ¿Cómo puedo dejar de contemplarte, en este
Capítulo, bajo el carácter entrañable del Esposo de tu Iglesia?
mientras oía a mi Señor refutando así a su Israel de antaño, por
sus fornicaciones y fornicaciones. ¡En verdad, en verdad, precioso
Jesús! te has casado con nuest... [ Seguir leyendo ]