CONTENIDO
Bajo la semejanza del estado matrimonial, el Apóstol en la apertura
de este Capítulo, representa el Poder de la Ley, sobre un Hombre
casado con la Ley, mientras viva. Pero como en el Estado Matrimonial,
la Muerte de una de las Partes destruye esa Ley; así Cristo ha
entregado a su Iglesia.... [ Seguir leyendo ]
Hermanos, ¿no sabéis (porque hablo a los que conocen la ley) que la
ley se enseñorea del hombre mientras vive? (2) Porque la mujer que
tiene marido está obligada por la ley a su marido mientras él viva;
pero si el marido muere, ella queda libre de la ley de su marido. (3)
Por tanto, si mientras vive... [ Seguir leyendo ]
¿Qué diremos entonces? ¿Es pecado la ley? Dios no lo quiera. No, no
conocí el pecado sino por la ley; porque no conocí la
concupiscencia, si la ley no dijera: No codiciarás. (8) Pero el
pecado, aprovechándose del mandamiento, produjo en mí toda
concupiscencia. Porque sin la ley el pecado está muerto... [ Seguir leyendo ]
Porque sabemos que la ley es espiritual, pero yo soy carnal, vendido
al pecado. (15) Por lo que hago, no lo permito; por lo que quiero, no
lo hago; pero lo que aborrezco, eso lo hago yo. (16) Si hago lo que no
quiero, consiento que la ley sea buena. (17) Ahora bien, ya no soy yo
el que lo hace, sino... [ Seguir leyendo ]
REFLEXIONES
¡Oh! ¡la bienaventuranza del estado matrimonial en Cristo! Si una
mujer está ligada a su marido mientras él viva, y el marido a su
mujer; Jesús, mi esposo, mi Hacedor, mi Redentor, vive para siempre;
y yo soy de mi Amado y mi Amado es mío. Y, aunque me he prostituido
con muchos amantes,... [ Seguir leyendo ]