Rut 4:9-10

Y Booz dijo a los ancianos y a todo el pueblo: Vosotros sois hoy testigos de que he comprado todo lo que era de Elimelec, y todo lo que era de Quilion y de Mahlon, de mano de Noemí. (10) Además, a Rut la moabita, esposa de Mahlon, he comprado para que sea mi esposa, para levantar el nombre de los muertos sobre su heredad, para que el nombre de los muertos no sea cortado de entre sus hermanos y de la puerta de su lugar: hoy sois testigos.

Hay mucha fuerza en estas expresiones consideradas espiritualmente y con la mirada puesta en Jesús. Compró todo lo que era de Elimelec; todo eso fue nuestra herencia original en Adán. Los ángeles son testigos de las benditas condiciones del pacto. Los mismos hijos de Dios que gritaron de gozo por la creación, cantaron gloria a Dios en vista de la redención; y han de honrar el regreso de nuestro Señor, se nos dice, cuando vendrá para ser glorificado en sus santos, y para ser admirado por todos los que creen.

¡Oh! Querido Jesús condescendiente, ¿de verdad has comprado todo lo que nos pertenece? ¡Cargaste con nuestros pecados y llevaste nuestros dolores, y en toda nuestra aflicción fuiste afligido! ¡Testigos, ángeles de luz, del inigualable amor de nuestro Jesús! ¡Oh! por la gracia de amar al que tanto nos amó.