CONTENIDO
Este es un salmo de alabanza, en el que la gloria de Dios, en
oposición a los ídolos, y la idolatría y la confianza en sí mismo
del corazón humano, se expone de manera sorprendente.
Salmo 115:1
¡Cuán verdaderamente se convierte en el lenguaje del creyente!
cuando el corazón está lleno d... [ Seguir leyendo ]
A medida que el enemigo triunfe sobre las aflicciones del pueblo del
Señor, rogamos, oh Señor, que no tengan ocasión de hacerlo cuando
estemos abatidos por las pruebas. Que siempre tengamos la gracia de
ver santificados nuestros ejercicios, y esto detendrá los insultos
del enemigo. Lector, si en alg... [ Seguir leyendo ]
Los ídolos y los idólatras están a la par. ¡Pero Ay! ¿No es todo
hombre idólatra por naturaleza? E incluso cuando se regenera,
¡cuántas veces detecto mi pobre corazón errante yendo tras sus
vanidades! Señor, dame gracia en este punto de vista del tema, para
retomar la oración del profeta, Oseas 14:3... [ Seguir leyendo ]
Observe el llamado bondadoso de Dios a las diversas órdenes de su
pueblo. Primero, a Israel; luego, a los sacerdotes de Israel; en
tercer lugar, a todos aquellos en cuyo corazón esté el temor del
Señor; quizás abarcando tanto las iglesias judías como las
gentiles. Y observe aún más particularmente,... [ Seguir leyendo ]
Todas las bendiciones están en la persona del Señor Jesús; y están
asegurados para su pueblo en su salvación consumada. Así corrió la
carta de gracia original. Génesis 12:3 . Por eso; esa dulce promesa,
Isaías 44:3 ; y de ahí la confirmación del Apóstol, Efesios 1:3 .... [ Seguir leyendo ]
Aquí hay un contraste sorprendente entre los muertos y los vivos. ¿Y
por qué no podemos interpretarlo como el estado real del caso entre
los muertos en delitos y pecados y el alma viviente en Cristo? No
puede haber alabanza ni oración verdaderamente honorable a Dios, o
provechosa para el hombre, has... [ Seguir leyendo ]
REFLEXIONES
¡Bendito Jesús! que sea mi felicidad verte eternamente en ti, para
que el orgullo se oculte para siempre de mis ojos; y que nunca pueda
caer en la terrible tentación de robarle a Jesús su gloria y mi
propia alma de consuelo, imaginando que he tenido la más mínima mano
para contribuir a... [ Seguir leyendo ]