Explicación, estudio y comentario bíblico de Daniel 11:30-45 verso por verso
porque contra él vendrán naves de Quitim y él se desanimará. Volverá y se enfurecerá contra el pacto santo y hará su voluntad. Volverá, pues, y se las entenderá con los que han abandonado el pacto santo.
»Entonces se levantarán tropas de su parte y contaminarán el santuario, la fortaleza. Quitarán el sacrificio continuo y pondrán la abominación desoladora.
Con lisonjas hará pecar a los que violan el pacto, pero el pueblo que conoce a su Dios se esforzará y actuará.
Los sabios del pueblo darán sabiduría a muchos, pero caerán a espada y a fuego, en cautividad y despojo por algunos días.
Y cuando caigan, serán ayudados con poca ayuda; y muchos se juntarán a ellos con lisonjas.
Algunos de los sabios caerán para ser purificados, limpiados y emblanquecidos hasta el tiempo señalado; porque aún hay plazo para estos.
»El rey hará su voluntad. Se ensoberbecerá y se engrandecerá sobre todo dios. Contra el Dios de dioses hablará cosas sorprendentes. Será prosperado hasta que sea consumada la ira, porque lo que está determinado se cumplirá.
No hará caso del dios de sus padres ni del más apreciado por las mujeres. No hará caso de dios alguno, porque se engrandecerá sobre todo.
Más bien, honrará al dios de las fortalezas, dios que sus padres no conocieron. Lo honrará con oro, plata, piedras preciosas y con cosas de gran precio.
Con un dios extraño actuará contra las fortalezas más fuertes y hará crecer en gloria a los que lo reconozcan. Les dará dominio sobre muchos, y por precio repartirá la tierra.
»Pero al cabo del tiempo, el rey del sur lo atacará. Y el rey del norte embestirá contra él como tempestad, con carros, gente de a caballo y muchos navíos. Entrará por las tierras, inundará y pasará.
Entonces penetrará en la tierra gloriosa y muchas provincias caerán. Pero Edom, Moab y la mayoría de los hijos de Amón escaparán de su mano.
Asimismo, extenderá su mano a las otras tierras y la tierra de Egipto no escapará.
Se apoderará de los tesoros de oro y de plata, y de todas las cosas preciosas de Egipto; y los de Libia y de Etiopía estarán a sus pies.
Pero las noticias del oriente y del norte lo espantarán. Saldrá con gran ira para destruir y aniquilar a muchos.
Instalará sus tiendas reales entre los mares, y en el glorioso monte santo. Entonces llegará a su fin y no tendrá quien le ayude.