Explicación, estudio y comentario bíblico de Daniel 3:7-8 verso por verso
Por eso, tan pronto como oyeron todos los pueblos el sonido de la corneta, de la flauta, de la cítara, de la lira, del arpa, de la zampoña y de todo instrumento de música, todos los pueblos, naciones y lenguas se postraron y rindieron homenaje a la estatua de oro que había levantado el rey Nabucodonosor.
Por esto, en el mismo tiempo algunos hombres caldeos se acercaron y denunciaron a los judíos.