Explicación, estudio y comentario bíblico de Daniel 4:33-34 verso por verso
En la misma hora se cumplió la palabra acerca de Nabucodonosor y fue echado de entre los hombres. Comía hierba como los bueyes, y su cuerpo era mojado con el rocío del cielo, hasta que su pelo creció como plumas de águilas y sus uñas como las de las aves.
“Pero al cabo de los días, yo, Nabucodonosor, alcé mis ojos al cielo; y me fue devuelta la razón. Entonces bendije al Altísimo; alabé y glorifiqué al que vive para siempre. Porque su señorío es eterno, y su reino de generación en generación.