Explicación, estudio y comentario bíblico de Daniel 7:15-28 verso por verso
“En cuanto a mí, Daniel, mi espíritu se turbó a causa de esto y las visiones de mi cabeza me alarmaron.
Me acerqué a uno de los que estaban de pie y le pregunté la verdad acerca de todo esto. Él me habló y me dio a conocer la interpretación de las cosas:
‘Estas cuatro grandes bestias son cuatro reyes que se levantarán en la tierra.
Pero los santos del Altísimo tomarán el reino y lo poseerán por los siglos y por los siglos de los siglos’.
“Entonces quise saber la verdad acerca de la cuarta bestia, que era tan diferente de todas las otras: terrible en gran manera con sus dientes de hierro y sus garras de bronce. Devoraba, desmenuzaba y pisoteaba las sobras con sus pies.
También quise saber de los diez cuernos que tenía en su cabeza, y del otro que había crecido y delante del cual habían caído tres. Ese cuerno tenía ojos y una boca que hablaba arrogancias, y parecía ser más grande que sus compañeros.
Yo veía que este cuerno hacía guerra contra los santos y los vencía,
hasta que vino el Anciano de Días e hizo justicia a los santos del Altísimo. Y llegado el tiempo, los santos tomaron posesión del reino.
“Dijo así: ‘La cuarta bestia será un cuarto reino en la tierra, el cual será diferente de todos los otros reinos. A toda la tierra devorará; la trillará y despedazará.
En cuanto a los diez cuernos, de aquel reino se levantarán diez reyes. Tras ellos se levantará otro, el cual será mayor que los primeros y derribará a tres reyes.
Él hablará palabras contra el Altísimo y oprimirá a los santos del Altísimo. Intentará cambiar las festividades y la ley; en su mano serán entregadas durante un tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo.
Pero el tribunal se sentará, y le será quitado su dominio para ser exterminado y destruido por completo.
Y la realeza, el dominio y la grandeza de los reinos debajo de todo el cielo serán dados al pueblo de los santos del Altísimo. Su reino será un reino eterno, y todos los dominios le servirán y le obedecerán’.
“Aquí termina el asunto. En cuanto a mí, Daniel, mucho me turbaron mis pensamientos y me puse pálido. Pero guardé el asunto en mi corazón”.