• Daniel 8:17

    Luego vino cerca de donde yo estaba. Y cuando llegó, me atemoricé y me postré sobre mi rostro. Pero él me dijo: — Comprende, hijo de hombre, porque la visión tiene que ver con el tiempo del fin.

  • Daniel 8:18

    Mientras él hablaba conmigo, caí adormecido en tierra, sobre mi rostro. Pero él me tocó y me puso en pie,

  • Daniel 8:19

    y me dijo: — He aquí que yo te mostraré lo que ha de venir al final de la indignación, porque el final será en el tiempo señalado.

  • Daniel 8:20

    En cuanto al carnero que has visto, que tenía cuernos, estos son los reyes de Media y de Persia.

  • Daniel 8:21

    El macho cabrío es el rey de Grecia. Y el cuerno grande que tenía entre sus ojos es el primer rey.

  • Daniel 8:22

    El cuerno que ha sido quebrado, y en cuyo lugar han aparecido cuatro cuernos, significa que cuatro reinos se levantarán de esa nación; pero no con la fuerza de él.

  • Daniel 8:23

    Al final del imperio de ellos, cuando los transgresores hayan llegado a su colmo, se levantará un rey de aspecto fiero y entendido en enigmas.

  • Daniel 8:24

    Su poder se incrementará, pero no por su propio poder. Él causará gran ruina y prosperará. Actuará arbitrariamente, y destruirá a los fuertes y al pueblo de los santos.

  • Daniel 8:25

    Con su sagacidad hará prosperar en sus manos el engaño y su corazón se engrandecerá. Por sorpresa destruirá a muchos. Contra el Príncipe de los príncipes se levantará; pero será quebrantado, aunque no por mano humana.

  • Daniel 8:26

    La visión de la tarde y de la mañana, que ha sido declarada, es verídica. Guarda tú la visión, porque es para muchos días.

  • Daniel 8:27

    Yo, Daniel, perdí las fuerzas y estuve enfermo algunos días. Cuando me recuperé, atendí los negocios del rey. Yo estaba asombrado por la visión y no había quien la entendiera.

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