Explicación, estudio y comentario bíblico de Daniel 8:3-4 verso por verso
Alcé mis ojos y miré, y he aquí que había delante del río un carnero, el cual tenía dos cuernos; pero aunque eran altos y uno de ellos más alto que el otro, el más alto se erigió después.
Vi que el carnero golpeaba con sus cuernos al oeste, al norte y al sur, y que ninguna bestia podía prevalecer delante de él ni había quien escapara de su poder. Él hacía conforme a su voluntad y se engrandecía.