Explicación, estudio y comentario bíblico de Daniel 9:19-23 verso por verso
Escucha, oh Señor. Perdona, oh Señor. Atiende y actúa, oh Señor. Por amor de ti mismo no pongas dilación, oh Dios mío; porque tu ciudad y tu pueblo son llamados por tu nombre”.
Aún estaba yo hablando y orando — confesando mi pecado y el pecado de mi pueblo Israel, presentando mi ruego delante del SEÑOR mi Dios por el santo monte de mi Dios — ;
aún estaba hablando en oración, cuando Gabriel, el hombre al cual yo había visto en visión al principio, voló rápidamente y me tocó, como a la hora del sacrificio del atardecer.
Vino y habló conmigo diciendo: “Daniel, ahora he venido para iluminar tu entendimiento.
Al principio de tus ruegos salió la palabra, y yo he venido para declarártela, porque tú eres muy amado. Entiende, pues, la palabra y comprende la visión: