Explicación, estudio y comentario bíblico de Deuteronomio 1:9-17 verso por verso
“En aquel tiempo yo les hablé diciendo: ‘Yo solo no puedo cargar con ustedes.
El SEÑOR su Dios los ha multiplicado, y he aquí que hoy son tan numerosos como las estrellas del cielo.
¡El SEÑOR, Dios de sus padres, los multiplique mil veces más, y los bendiga como les ha prometido!
Pero, ¿cómo podré llevar yo solo sus preocupaciones, sus cargas y sus pleitos?
Provean entre sus tribus de hombres sabios, entendidos y experimentados, para que yo los ponga como sus jefes’.
Ustedes me respondieron y dijeron: ‘Está bien hacer lo que has dicho’.
Entonces tomé a los jefes de sus tribus, hombres sabios y experimentados, y los puse como sus jefes; como jefes de mil, jefes de cien, jefes de cincuenta, jefes de diez y como oficiales de sus tribus.
En aquel tiempo mandé a sus jueces diciendo: ‘Oigan la causa de sus hermanos y juzguen con justicia entre un hombre y su hermano o el forastero que está con él.
No hagan distinción de personas en el juicio; oirán tanto al pequeño como al grande. No tengan temor de nadie, porque el juicio es de Dios. Pero la causa que les sea difícil la traerán a mí, y yo la oiré’.