Explicación, estudio y comentario bíblico de Deuteronomio 13:3-10 verso por verso
no escuches las palabras de tal profeta ni de tal soñador de sueños; porque el SEÑOR su Dios los estará probando, para saber si aman al SEÑOR su Dios con todo su corazón y con toda su alma.
En pos del SEÑOR su Dios andarán, y a él temerán. Guardarán sus mandamientos y escucharán su voz. A él servirán y a él serán fieles.
Pero tal profeta o tal soñador de sueños ha de ser muerto, porque predicó la rebelión contra el SEÑOR su Dios que te sacó de la tierra de Egipto y te rescató de la casa de esclavitud. Él trató de desviarte del camino por el que el SEÑOR tu Dios te mandó andar. Así eliminarás el mal de en medio de ti.
“Si te incita tu hermano, hijo de tu madre, o tu hijo, o tu hija, o tu amada mujer, o tu íntimo amigo, diciendo en secreto: ‘Vayamos y sirvamos a otros dioses’ — que tú no conociste ni tus padres,
dioses de los pueblos que están en los alrededores de ustedes, cerca de ti o lejos de ti, como está un extremo de la tierra del otro extremo de la tierra — ,
no lo consientas ni lo escuches. Tu ojo no le tendrá lástima ni tendrás compasión de él ni lo encubrirás.
Más bien, lo matarás irremisiblemente; tu mano será la primera sobre él para matarlo y después la mano de todo el pueblo.
Lo apedrearás, y morirá, por cuanto procuró apartarte del SEÑOR tu Dios que te sacó de la tierra de Egipto, de la casa de esclavitud.