Explicación, estudio y comentario bíblico de Deuteronomio 15:21-23 verso por verso
Pero si hay algún defecto en él, si es cojo o ciego, o tiene cualquier otra falta, no lo sacrificarás al SEÑOR tu Dios.
Lo comerás en tus ciudades; podrá comer de él tanto el que está impuro como el que está puro, como si se tratara de una gacela o de un venado.
Solo que no comerás su sangre; la derramarás sobre la tierra como agua.