Explicación, estudio y comentario bíblico de Deuteronomio 18:2-8 verso por verso
No tendrán heredad entre sus hermanos, pues el SEÑOR es su heredad, como él se lo ha prometido.
“Esto es lo que corresponde a los sacerdotes de parte del pueblo, de los que ofrecen sacrificios, ya sea de toros o de corderos: Se dará al sacerdote la espaldilla, las quijadas y el estómago.
Le darás las primicias de tu grano, de tu vino nuevo y de tu aceite, y las primicias de la lana de tus ovejas.
Porque el SEÑOR tu Dios lo ha escogido de entre todas las tribus para que esté dedicado a servir en el nombre del SEÑOR, él y sus hijos, para siempre.
“Cuando un levita salga de alguna de tus ciudades de todo Israel donde ha habitado y vaya con todo el deseo de su alma al lugar que el SEÑOR haya escogido,
servirá en el nombre del SEÑOR su Dios como todos sus hermanos, los levitas que están allí delante del SEÑOR.
Y tendrá igual porción que los demás, aparte de la venta de su patrimonio familiar.