Explicación, estudio y comentario bíblico de Deuteronomio 21:10-17 verso por verso
“Cuando vayas a la guerra contra tus enemigos y el SEÑOR tu Dios los entregue en tu mano, y tomes de ellos cautivos;
si entre los cautivos ves alguna mujer hermosa y la deseas y la quieres tomar para ti como mujer,
la llevarás a tu casa. Ella rapará su cabeza, se arreglará las uñas,
se quitará su vestido de cautiva y se quedará en tu casa. Hará duelo por su padre y por su madre durante un mes. Después de esto podrás unirte a ella; tú te casarás con ella, y ella será tu mujer.
Pero sucederá que si ella no te agrada, la dejarás ir libre, a su propia voluntad. No la venderás por dinero ni la tratarás brutalmente, porque la has deshonrado.
“Si un hombre tiene dos mujeres (la una amada y la otra aborrecida); si tanto la amada como la aborrecida le han dado hijos, y si el hijo primogénito es de la mujer aborrecida,
sucederá que el día en que haga heredar a sus hijos lo que tiene, no podrá tratar como a primogénito al hijo de la mujer amada, prefiriéndolo al hijo de la aborrecida, el cual es el primogénito.
Reconocerá al hijo de la mujer aborrecida como primogénito para darle una doble porción de todo lo que tiene. Suyo es el derecho de la primogenitura, porque él es la primicia de su vigor.