Explicación, estudio y comentario bíblico de Deuteronomio 22:1-8 verso por verso
“Si encuentras extraviado el buey o la oveja de tu hermano, no te desentenderás de ellos. Deberás devolverlos a tu hermano.
Y si tu hermano no vive cerca de ti, o no lo conoces, recógelo en tu casa. Estará contigo hasta que tu hermano lo busque, y entonces se lo devolverás.
Lo mismo harás con su asno, con su vestido y con toda cosa perdida que tu hermano haya perdido y que tú halles. No podrás desentenderte de ello.
“No podrás ver caído en el camino el asno o el buey de tu hermano y desentenderte de ellos. Sin falta ayúdale a levantarlo.
“La mujer no se vestirá con ropa de hombre ni el hombre se pondrá vestido de mujer; porque cualquiera que hace esto es una abominación al SEÑOR tu Dios.
“Si encuentras en el camino, en algún árbol o en la tierra, el nido de un pájaro con polluelos o con huevos, y la madre está sobre los polluelos o sobre los huevos, no tomes la madre con los polluelos.
Dejarás ir a la madre y podrás tomar para ti los polluelos, para que te vaya bien y prolongues tus días.
“Cuando construyas una casa nueva, haz una baranda a tu azotea, para que no traigas culpa de sangre a tu casa, si alguien se cayera de ella.