Explicación, estudio y comentario bíblico de Deuteronomio 22:20-30 verso por verso
“Pero si el asunto es verdad, que no se habían hallado evidencias de virginidad en la joven,
entonces la sacarán a la puerta de la casa de su padre. Luego los hombres de su ciudad la apedrearán, y ella morirá; porque hizo vileza en Israel fornicando en la casa de su padre. Así quitarás el mal de en medio de ti.
“Si se sorprende a un hombre acostado con una mujer de otro hombre, ambos morirán: el hombre que se acostó con la mujer, y la mujer. Así quitarás el mal de Israel.
“Si un hombre halla en la ciudad a una joven virgen desposada con otro hombre, y se acuesta con ella,
entonces los sacarán a ambos a la puerta de aquella ciudad, y los apedrearán. Así morirán: la joven, porque estando en la ciudad no gritó; y el hombre, porque violó a la mujer de su prójimo. Así quitarás el mal de en medio de ti.
“Pero si un hombre halla en el campo a una joven desposada, y la fuerza y se acuesta con ella, morirá solo el hombre que se acostó con ella.
A la joven no le harás nada; la joven no tiene culpa de muerte. Su caso es semejante al del hombre que se levanta contra su prójimo y le quita la vida,
porque él la halló en el campo y aunque la joven desposada hubiera gritado, no habría habido quien la librara.
“Si un hombre halla a una joven virgen que no esté desposada, y la fuerza y se acuesta con ella, y son descubiertos,
entonces el hombre que se acostó con ella dará al padre de la joven quinientos cincuenta gramos de plata; y ella será su mujer. Porque él la violó, no la podrá despedir en toda su vida.
“Ningún hombre tomará la mujer de su padre ni descubrirá el manto de su padre.