Explicación, estudio y comentario bíblico de Deuteronomio 25:2-3 verso por verso
Sucederá que si el delincuente merece ser azotado, el juez lo hará recostar en el suelo y lo hará azotar en su presencia. El número de azotes será de acuerdo al delito.
Podrá darle cuarenta azotes; no añadirá más. No sea que, si se le dan más azotes que estos, tu hermano quede envilecido ante tus ojos.