Explicación, estudio y comentario bíblico de Deuteronomio 28:32-34 verso por verso
Tus hijos y tus hijas serán entregados a otro pueblo. Tus ojos lo verán y se desesperarán por ellos todo el día, pero tu mano no podrá hacer nada.
El fruto de tu tierra y de toda tu labor lo comerá un pueblo que no has conocido. Serás oprimido y quebrantado todos los días,
y enloquecerás a causa de lo que verán tus ojos.