Explicación, estudio y comentario bíblico de Deuteronomio 28:32-41 verso por verso
Tus hijos y tus hijas serán entregados a otro pueblo. Tus ojos lo verán y se desesperarán por ellos todo el día, pero tu mano no podrá hacer nada.
El fruto de tu tierra y de toda tu labor lo comerá un pueblo que no has conocido. Serás oprimido y quebrantado todos los días,
y enloquecerás a causa de lo que verán tus ojos.
“El SEÑOR te afligirá con úlcera maligna en las rodillas y en las piernas, y desde la planta de tu pie hasta tu coronilla, sin que puedas ser sanado.
“El SEÑOR te llevará a ti, y a tu rey que hayas establecido sobre ti, a una nación que ni tú ni tus padres han conocido. Allá rendirás culto a otros dioses de madera y de piedra.
Serás objeto de horror y servirás de refrán y de hazmerreír a todos los pueblos a los cuales te lleve el SEÑOR.
“Llevarás mucha semilla al campo, pero cosecharás poco; porque la langosta la consumirá.
Plantarás viñas y las cuidarás, pero no recogerás uvas ni beberás vino; porque el gusano se las comerá.
Tendrás olivos por todo tu territorio, pero no te ungirás con aceite; porque tus olivas se caerán.
Engendrarás hijos e hijas, pero no serán para ti; porque serán llevados cautivos.