Explicación, estudio y comentario bíblico de Deuteronomio 28:36-48 verso por verso
“El SEÑOR te llevará a ti, y a tu rey que hayas establecido sobre ti, a una nación que ni tú ni tus padres han conocido. Allá rendirás culto a otros dioses de madera y de piedra.
Serás objeto de horror y servirás de refrán y de hazmerreír a todos los pueblos a los cuales te lleve el SEÑOR.
“Llevarás mucha semilla al campo, pero cosecharás poco; porque la langosta la consumirá.
Plantarás viñas y las cuidarás, pero no recogerás uvas ni beberás vino; porque el gusano se las comerá.
Tendrás olivos por todo tu territorio, pero no te ungirás con aceite; porque tus olivas se caerán.
Engendrarás hijos e hijas, pero no serán para ti; porque serán llevados cautivos.
La langosta tomará posesión de toda tu arboleda y del fruto de tu tierra.
El forastero que habite en medio de ti subirá cada vez más alto que tú, pero tú descenderás cada vez más bajo.
Él podrá prestarte a ti, pero tú no podrás prestarle a él. Él será la cabeza, y tú serás la cola.
Sobre ti vendrán todas estas maldiciones. Te perseguirán y te alcanzarán hasta que perezcas, porque no habrás escuchado la voz del SEÑOR tu Dios, a fin de guardar los mandamientos y los estatutos que él te ha mandado.
Y serán en ti señal y prodigio, y también en tu descendencia, para siempre.
“Por no haber servido al SEÑOR tu Dios con alegría y gozo de corazón por la abundancia de todo,
servirás a tus enemigos que el SEÑOR enviará contra ti, en medio del hambre, de la sed, de la desnudez y de la falta de todas las cosas. Él pondrá sobre tu cuello un yugo de hierro, hasta destruirte.