Explicación, estudio y comentario bíblico de Deuteronomio 30:1-8 verso por verso
“Sucederá que cuando te hayan sobrevenido todas estas cosas, la bendición y la maldición que he puesto delante de ti, si consideras en tu corazón, en medio de todas las naciones donde el SEÑOR tu Dios te haya dispersado;
si vuelves, tú con tus hijos, al SEÑOR tu Dios y obedeces su voz con todo tu corazón y con toda tu alma, conforme a todo lo que yo te mando hoy,
entonces el SEÑOR tu Dios también te restaurará de tu cautividad. Él tendrá misericordia de ti y volverá a reunirte de todos los pueblos a donde el SEÑOR tu Dios te haya dispersado.
Si eres arrojado hasta el extremo de los cielos, de allí te reunirá el SEÑOR tu Dios, y de allí te tomará.
Y te hará regresar el SEÑOR tu Dios a la tierra que tus padres tomaron en posesión, y tú la poseerás. Él te hará bien y te multiplicará más que a tus padres.
“El SEÑOR tu Dios circuncidará tu corazón y el corazón de tus descendientes, para que ames al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, a fin de que vivas.
Luego el SEÑOR tu Dios pondrá todas estas maldiciones sobre tus enemigos y sobre los que te aborrecen, y te persiguieron.
Pero tú volverás a escuchar la voz del SEÑOR, y pondrás por obra todos sus mandamientos que yo te mando hoy.