Explicación, estudio y comentario bíblico de Deuteronomio 31:19-26 verso por verso
“Ahora pues, escriban para ustedes este cántico y enséñenlo a los hijos de Israel. Ponlo en su boca, para que este cántico me sirva de testigo contra los hijos de Israel.
Cuando yo los haya introducido en la tierra que juré dar a sus padres, una tierra que fluye leche y miel, y cuando hayan comido y se hayan saciado y engordado, entonces se volverán a otros dioses y les rendirán culto. Así me desdeñarán e invalidarán mi pacto.
Y sucederá que cuando le sobrevengan muchos males y angustias, este cántico dará testimonio contra él. Ciertamente no caerá en el olvido en la boca de sus descendientes, porque yo conozco sus predisposiciones y lo que hace hoy, aún antes de que yo lo introduzca en la tierra que juré dar a sus padres”.
Aquel mismo día escribió Moisés este cántico y lo enseñó a los hijos de Israel.
Entonces Dios comisionó a Josué hijo de Nun, diciendo: “¡Esfuérzate y sé valiente! Porque tú introducirás a los hijos de Israel en la tierra que les juré; y yo estaré contigo”.
Cuando Moisés acabó de escribir las palabras de esta ley en un libro hasta que fueron concluidas,
mandó a los levitas que llevaban el arca del pacto del SEÑOR, diciendo:
“Tomen este libro de la ley y póngalo junto al arca del pacto del SEÑOR su Dios. Que esté allí como testigo contra ti,