Explicación, estudio y comentario bíblico de Deuteronomio 32:39-43 verso por verso
“‘Vean ahora que yo, Yo Soy, y conmigo no hay más dioses. Yo hago morir y hago vivir; yo hiero y también sano; no hay quien pueda librar de mi mano.
Ciertamente levantaré mis manos a los cielos y diré: ¡Viva yo para siempre!
Cuando afile mi reluciente espada y mi mano arrebate el juicio, tomaré venganza de mis enemigos y retribuiré a los que me aborrecen.
Mi espada devorará carne, y mis flechas embriagaré con sangre: con la sangre de muertos y cautivos, y de las cabezas melenudas del enemigo’.
“¡Regocíjense, oh naciones, con su pueblo! Porque él vengará la sangre de sus siervos. Él tomará venganza de sus enemigos y expiará la tierra de su pueblo”.