• Deuteronomio 32:7

    “Acuérdate de los días antiguos; considera los años de muchas generaciones. Pregunta a tu padre, y él te declarará; a tus ancianos, y ellos te dirán.

  • Deuteronomio 32:8

    Cuando el Altísimo repartió heredades a las naciones, cuando separó a los hijos del hombre, estableció las fronteras de los pueblos según el número de los hijos de Israel.

  • Deuteronomio 32:9

    Porque la porción del SEÑOR es su pueblo; Jacob es la parcela de su heredad.

  • Deuteronomio 32:10

    “Lo halló en tierra desértica, en medio de la soledad rugiente del desierto. Lo rodeó, lo cuidó, lo guardó como a la niña de sus ojos;

  • Deuteronomio 32:11

    como el águila que agita su nidada, revolotea sobre sus polluelos, extiende sus alas, los toma, y los lleva sobre sus plumas.

  • Deuteronomio 32:12

    El SEÑOR solo lo guió; no hubo dioses extraños con él.

  • Deuteronomio 32:13

    Lo hizo cabalgar sobre las alturas de la tierra y lo hizo comer los productos del campo. Hizo que chupara miel de la peña, aceite del duro pedernal,

  • Deuteronomio 32:14

    mantequilla de las vacas, leche de las ovejas, con sebo de corderos y carneros, y machos cabríos de Basán. Con lo mejor del trigo y de la sangre de uvas bebiste vino.

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