Explicación, estudio y comentario bíblico de Deuteronomio 33:10-26 verso por verso
Ellos enseñarán tus juicios a Jacob, y tu ley a Israel. Pondrán delante de ti el incienso y sobre tu altar la ofrenda del todo quemada.
¡Bendice, oh SEÑOR, lo que ellos hagan! ¡Recibe con agrado la obra de sus manos! Hiere las espaldas de sus enemigos y de los que lo aborrecen, de modo que no se levanten”.
Dijo acerca de Benjamín: “El amado del SEÑOR habitará confiado cerca de él. Él lo protegerá todo el día, y entre sus hombros morará”.
Dijo acerca de José: “Bendita del SEÑOR sea su tierra con lo mejor del cielo, con el rocío y con el océano que se extiende abajo,
con lo mejor que produce el sol, y con lo mejor que da la luna,
con lo principal de las montañas antiguas, con lo mejor de las colinas eternas,
con lo mejor de la tierra y de su plenitud, y el favor de aquel que moraba en la zarza. Que esto venga sobre la cabeza de José, y sobre la coronilla del príncipe de sus hermanos.
Él tiene el esplendor del primogénito del toro; sus cuernos son como los del toro salvaje. Con ellos embestirá a los pueblos hasta los confines de la tierra. ¡Estas son las miríadas de Efraín! ¡Estos son los millares de Manasés!”.
Dijo acerca de Zabulón: “¡Alégrate, oh Zabulón, en tus salidas; y tú, oh Isacar, en tus tiendas!
Convocarán a los pueblos al monte, y allí ofrecerán sacrificios de justicia. Porque absorberán la abundancia de los mares, y los tesoros escondidos de la arena”.
Dijo acerca de Gad: “¡Bendito el que hizo ensanchar a Gad! Como león habita, y arrebata el brazo y aun la coronilla.
Escogió lo mejor de la tierra para sí, pues allí estaba la parte del legislador. Cuando se congregaron los jefes del pueblo, realizó la justicia del SEÑOR, sus juicios acerca de Israel”.
Dijo acerca de Dan: “Dan es un cachorro de león que salta desde Basán”.
Dijo acerca de Neftalí: “Neftalí, satisfecho con favores y lleno de las bendiciones del SEÑOR, posee la región del mar y del sur”.
Dijo acerca de Aser: “¡Bendito más que los hijos sea Aser! Sea querido por sus hermanos y moje su pie en aceite.
De hierro y bronce sean tus cerrojos, y tu fuerza sea como tus días”.
“¡No hay como el Dios de Jesurún! Él cabalga sobre los cielos en tu ayuda, y sobre las nubes en su majestad.